Recordaremos eternamente a Manuel lebrón montas como el padre de la industria del plástico, como icono de los primeros egresados del Instituto Politécnico Loyola, así como por su inmensa hombría de bien.
Hemos querido plasmar en estas notas los grandes atributos de bondad que adornaron la vida de este hombre legendario que le deja a toda la comunidad nacional su “vasto conocimiento” sin ningunas ataduras mercuriales, sino más bien entregado todo con la consigna Ignaciana de Amar y Servir, en esencia eso fue Manuel Lebrón Montas.
Graduado en la disciplina de Ingeniería Industrial, en 1958, se convirtió en ser de los primeros egresados por muchos años del Instituto Politécnico Loyola, donde los educadores Jesuitas le mueblaron su cerebro que luego le permitió dirigir con rotundo acierto los Servicios Tecnológicos de múltiples facetas en la vida nacional.
Luego se trasladó a continuar sus estudios en Alemania en la Industria del Plástica, cuyos inicios los hizo con la colaboración de la Familia Frankenberg vaciando en pequeños morder peinecitos y otras vasijas rudimentarias. Allí en Alemania luego de completar los estudios de ingeniería se perfeccionó en esta faceta que en los 70 crecía aceleradamente, aunque le ofrecieron villas y castillo. El amor a su familia y a su patria prefirió regresar y aunando los conocimientos y voluntad junto a el monstruo que hoy es la “Industria del Plástico" en la República Dominicana, con incidencia en todo el Caribe y Centro América.
Manuel, fue hombre solidario en grado extremo lo que le permitió formar una familia con buenos hijos y nietos ejemplares, que hoy tienen la responsabilidad y obligación de perpetuar sus bondades en el tiempo, y que el simple hecho de pronunciar su nombre, en cualesquiera de las circunstancias que sea, tengamos que reflexionar y hacer acopio de los nobles y sublimes atributos que adornaron su valiosa vida de servicio.
Sus contertulios -todos- compañeros de estudios en esa gran academia de los conocimientos Instituto Politécnico Loyola, cuidaremos juntos a tu estirpe a doña Nel si, a sabiendas del inmenso amor que él le profesaba, y sus grandes obras retorica la preservaremos con el mismo celo que él la construyo.
Desde hoy iniciaremos las gestiones que sean de lugar ante la rectoría, del instituto Politécnico Loyola para que el taller de “METAL MECÁNICA", lleve el nombre de MANUEL LEBRONMONTAS, para que los alumnos que allí se formen en el porvenir e puedan ungir de sus conocimientos y de sus bondades infinitas. Así te recordaremos siempre QUERIDO AMIGO, QUERIDO COLEGA Y HERMANO, para que así siempre tu permanecerá entre todos tus contertulios, y tu sombra tutelar contribuyan vencer todos los obstáculos para que podamos tener un mundo mejor.
El pasado martes 31 de Octubre el Colegio Loyola tuvo el honor de recibir a visita de Silvio Pizza, Tesorero Mundial de la Confederación de Antiguos Alumnos y Guillermo Ochoa, Vicepresidente de la Asociación de Antiguos Alumnos San Ignacio de Caracas y Directivo de la Confederación de Antiguos Alumnos.
En un emotivo discurso, ambos compartieron sus experiencias con antiguos alumnos de todo el mundo, evidenciando que en cualquier lugar hay “hombres y mujeres para los demás.” En todas ellas destacaron un mismo denominador común, los graduados de instituciones jesuitas conservan una inquietud por ayudar y servir que les une donde quieran que vayan.
Entre las reuniones de los invitados destacó la que mantuvieron con la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Loyola, que se encuentra en proceso de formación. Además de exponer su proyectos futuros para reunir a los antiguos alumnos del centro, los egresados del centro manifestaron su voluntad de unirse a esta red jesuita global para abrir nuevas vías de servicio a la comunidad
Fundación Loyola Entrega de Pergamino y Reconocimiento al Antiguo Alumno del IPL Juan Gómez Peña
Por: Cesar Sandino de Jesús – IPL1958
Con el entorno de la cuenca del Rio Nizao, en el municipio de Los Cacaos, y con la colaboración de la asociación de caficultores La Esperanza, le fue entregado al Ing. Juan Gómez Peña un pergamino de reconocimiento, por ser el primer egresado de ese prestigioso politécnico “LOYOLA” y haber sido contratado 6 meses antes de terminar sus estudios y luego de ser uno más de los que allí han llenado de orgullo a Loyola por haber servido a Dios y a la Patria como fue la consignas de su fundador San Ignacio de Loyola que fue de “AMAR Y SERVIR”.
La entrega de ese pergamino por la fundación Loyola se enmarca en los múltiples actos que se efectuaran con motivo de la celebración del 65 aniversario de la fundación del INSTITUTO POLITÉCNICO LOYOLA, hoy convirtiéndose en un Instituto de Estudio Superior Especializado-Universidad Loyola, que debe seguir aportando en el porvenir su gran contribución a la sociedad dominicana dotando a hombres y mujeres de las herramientas técnicas espirituales para que contribuya a hacer un mundo mejor.
En San Cristóbal en el año de 1952; después se funda el Instituto Politécnico Loyola, bajo la dirección de la compañía de Jesús. Los sacerdotes jesuitas, agrupado en esa institución que formara San Ignacio de Loyola con objetivo bien definido de “Amar y Servir”, San Ignacio de Loyola, con ese objetivo bien definido de amar y servir”, y que por su fundación haber sido militar, primaba en esa organización la disciplina y el orden y esos atributos brillaban, y brillan hoy en mayor lucidez en todo los más de 100 colegios que ellos dirigen a nivel mundial. Para esa época normalmente los sacerdotes se conocían como misioneros del evangelio para inculcar a los creyentes la palabra de Dios y se desconocía en nuestro medio la labor extraordinaria que desempeñaban los jesuitas en gran parte del mundo, destacándose grandemente su “Excelencia Académica”.
Con el Padre Pasada enquistado en lo más altos poderes de decisión y con los vastos conocimientos en la educación, sugiere al gobierno de turno que en el sector denominado “La Rafaelita de San Cristóbal” se construya un politécnico, similar al que dirigían los sacerdotes jesuitas en la Habana Cuba, conocido como el colegio “Belén” de múltiples disciplinas con resultados extraordinarios en la formación de jóvenes para la integración al trabajo productivo de inmediato.
Es justo recordar que esa idea de hacer ese politécnico recayó en la mente fértil de padre Ángel Arias quien fue el arquitecto de hacer realidad en gran medida esos ideales que hoy se ven plasmado en enormes beneficios para todo el pueblo dominicano llegando quizás a otras fronteras de países amigos.
Esa idea gestaba por los años de 1947, ve la luz en el 1952 y se procede a seleccionar en todo el país, el primer grupo de estudiantes internos, llamados a cursar las distintas disciplinas técnicas que allí se impartieran que fueron a saber:
Además de la formación técnica, primaba la formación integral, hacer hombres que se debieran a Dios y la Patria.
Hoy después de que miles de jóvenes de todo el país han ido a esa gran “academia de la práctica” ha adquirir conocimientos, se puede afirmar que se ha llenado cabalmente los objetivos para lo cual se creó el Instituto Politécnico Loyola.
Hoy al celebrarse con grandes alegrías y fanfarrias los 65 años en resultados son inmensos y al ser elevado a un INSTITUTO ESPECIALIZADO DE ESTUDIOS SUPERIORES LOYOLA, y convirtiéndose en la única institución de este género que un alumno puede ingresar desde niño y terminar como profesional, ensamblado con los conocimientos que le permitirán granjearse con dignidad su modo vivendúm y la formación espiritual integra que le permitirá discurrir por la vida siendo hombres y mujeres con hombría de bien.
El 29 de octubre es del día del Instituto Politécnico Loyola, es el día que se celebra su fundación. Ese día se dan cita los estudiantes que han tenido el privilegio de asistir a sus aulas y ungirse de los conocimientos que allí se imparten.
Además, ver a más de 12,000 estudiantes pupular en sus aulas, ingresados que llenan de tecnología útil las grandes empresas y el gobierno actual, como los gobiernos anteriores se llenaron de sus egresados, para no solo usar su conocimiento, sino para enquistar a hombres y mujeres de formación integrar que van armado con la consigna de su fundador “AMAR Y SERVIR”.
Esa gran academia de la práctica, el Instituto Politécnico Loyola, hoy convertido en academia de la ciencia al volverse a reunir con sus compañeros de estudios de rendir tributo de respeto a sus profesores y de admirar como esa disciplina férrea que nos impusieron los sacerdotes jesuitas hacen hombres armado del coraje y dignidad para vencer los obstáculos que se le presentan en la vida.
Entiéndase que todos, lo que hemos pasado por esas aulas benditas estamos invitados a celebrar con las fanfarrias de la satisfacción los éxitos de esta alta casa de los conocimientos que están al servicio de todos los dominicanos de la Patria y de Dios.
El Instituto Politécnico Loyala, ubicado en San Cristóbal, Republica Dominican, se viste de gala al celebrar 40 anos de los egresados en el ano 1977.
La promoción del año 1977 se dara cita en el afamado Instituto Politécnico Loyola, institución que ha educado a cientos de miles de jovenes provenientes de clase baja. Muchos de estos jovenes hambrientos de conocimiento han logrado posiciones muy importantes dentro del gobierno así como en empresas privadas y dentro de la enseñanza, incluso a nivel universitario. Muchos de estos egresados han logrado tambien formar sus propias compañias o negocios.